music

viernes, 28 de febrero de 2014

TUMBLR

Mi nuevo tumblr :) espero que os guste!! (dadle al like para mas historias!! )
http://adryandy.tumblr.com/#

sábado, 1 de febrero de 2014

Cosas de muertos (parte 2)

    Y así, con el tiempo, me fui aferrando a los libros y a mis estudios. Pronto tendría que ir a la universidad y si no encontraba la forma de ahorrar dinero para ésta, no podría seguir estudiando. Por lo tanto, me puse a buscar. Estuve investigando por las calles, mirando ofertas en los periódicos y quedándome horas extras trabajando en el bar de la esquina, hasta que finalmente, decidí ponerme las pilas con los estudios. Los fines de semana, me colaba en el teatro sin que nadie me viese, y escuchaba las canciones que la orquestra tocaba. Me las aprendí de memoria. Las canciones de Mozart, Beethoven, Vivaldi y hasta Bach se repetían en mi mente como un disco girando sin pausa.
   Un día, mientras el metro me llevaba al centro, sentada en el asiento del rincón contra la ventana, vi a un grupo tocando. Tres chicos cantaban al unísono mientras otro tocaba la armónica y la guitarra al mismo tiempo. Me quedé mirandoles perpleja. Aquella canción.. Aquella canción la había escuchado antes. Miré al chico de la guitarra y la armónica. Su cara me era tan familiar...! El chico debió de notar mi mirada, pues por un instante, nuestras miradas se cruzaron. Me miró del mismo modo, perplejo, pero siguió tocando. Debía bajarme en mi parada, aunque cuando quise levantarme, las piernas no me respondieron. De repente, el grupo dejó de tocar. Los pasajeros aplaudieron contentos. El chico comenzó a acercarse sin dejar de mirarme. Noté cómo mi pulso se aceleraba y mi respiración se cortaba.
   Horas después seguíamos en el metro. Hablando. Contándonos nuestras vidas. Aquel joven había sido mi amigo de la infancia. Hacía tiempo que no habíamos estado en contacto. El día que mis padres murieron, tuve que venirme con mis tíos a Manhattan y no le había vuelto a ver nunca más. Ahora, su voz sonaba reconfortante. Me hacía recordar aquellos tiempos, en los que nos solíamos correr por las calles agarrados de la mano, como si no hubiese nadie capaz de derrumbar nuestra amistad. Solíamos colarnos en las tiendas de chuches y llevarnos caramelos en la ropa interior. Aquellos, eran los únicos lugares en los que los guardias de las tiendas no miraban. Y luego entre risas y miradas delincuentes nos las comíamos por la noche. Sin querer, lágrimas me nublaron la vista. No quedaba nadie en el metro ni siquiera el conductor, pues estábamos en la última parada. Mi amigo me acarició el pelo y me sonrió. Me abrazó contra su pecho, y me dijo que no pasaba nada, que no me preocupase. "Todo tiene solución" me susurró al oído.

(Colgaré este texto en mi otro blog también ! Espero que os guste :) !! Gracias Bloguer@s!!)