" Me despierto y abro la ventana. El sol me acaricia la cara y el viento tocando mis cabellos con la suave brisa que lo lleva, me susurra al oído un acogedor buenos días. Mis pies tocan el suelo, tan frío como el hielo. Aunque parece ser un día normal de verano, mi cuerpo está cansado. Decido mojarme la cara y me voy a desayunar. Bajando las escaleras me recibe el olor a café y tortitas recién hechas. Mi madre al mando, está cocinando. Me da los buenos días y salgo al jardín. La lavanda corretea por los filos de éste haciendo que los colores de las flores del almendro resalten al brillo intenso del violeta de las azucenas.
"Aria" me llama mi madre, "aquí tienes tu desayuno, tómalo antes de que se enfríe".
Cojo la bandeja y me siento en la mesa , afuera. Mientras desayuno, una mariposa baila en el aire. Es de color amarillo con manchas rojas, naranjas y verdes. Se posa en mi taza y después sigue danzando.
Más tarde me doy una ducha. Mis pensamientos se van volando. Ahora estoy más animada y ayudo a mi madre a hacer sus pedidos. "
"Aria" me llama mi madre, "aquí tienes tu desayuno, tómalo antes de que se enfríe".
Cojo la bandeja y me siento en la mesa , afuera. Mientras desayuno, una mariposa baila en el aire. Es de color amarillo con manchas rojas, naranjas y verdes. Se posa en mi taza y después sigue danzando.
Más tarde me doy una ducha. Mis pensamientos se van volando. Ahora estoy más animada y ayudo a mi madre a hacer sus pedidos. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario